Hoy no os propongo ninguna bodega, ni ningún artículo de actualidad, tampoco os propongo
una actividad curiosa o algo sorprendente, hoy solo quiero abriros un poquito las puertas de
mi corazón.
Ha acabado el curso académico, y con ello, a acabado el estrés, los exámenes, los trabajos y el
proyecto de final de curso.
Aunque algunos ya lo sabéis, Priowine ha sigo mi proyecto de final de curso. Ha sido algo que
cree de la nada y de lo que hoy, después de 9 meses trabajándolo, me siento realmente
orgullosa. Orgullos del como lo he hecho, de lo que me ha aportado y sobre todo, de lo que me
ha enseñado durante estos 9 meses.
Algo que empezó como una idea sin más, poco a poco, se le ha ido dando forma, y esa forma,
es un trocito de mí, de todos aquellos que me han apoyado, que me han escuchado y que han
aportado su granito de arena. En ello también quiero mencionar a todas aquellas personas que
no conocía y gracias a Priowine he conocido, a los que no conozco pero me siguen muy de
cerca y dedican un minuto de su tiempo a leer una noticia que yo público.
Realmente, he conseguido aquello que quería con el proyecto, descubrir, ignorar y conocerme
a mi misma un poquito más.
Priowine, era una suma de reflexiones, de conversaciones acompañadas de un buen vino,
momentos de muchísimas risas pero momentos de mucha tristeza, lágrimas, ausencias… y
todo eso hizo que quisiera crear algo relacionado con lo que a mí me estaba pasando. Fue por
eso que elegí el vino como motor de este proyecto, porque al igual que las personas, también
llora, también hay uno más importante, otro desconocido, otro intenso, frio, dulce, fuerte…
Y así pasaba mis días, tenia días dulces, tristes, en los que me sentía la persona más frágil del
mundo y solo quería volver a despertar para que fuera un nuevo día, días en los que me sentía
la persona más especial del mundo… y eso fue lo que me hizo despertar el querer saber cada
día más sobre el vino.
Cuando creí que ya había superado una etapa, empezó a desarrollarse una enfermedad en una
de las personas más importantes de mi vida.
Era algo que nunca quise que llegara y quizás por
tenerle tanto miedo…llego! Al igual que el vino, cuando lo olemos, nos activa pequeñas partes
de nuestro cerebro que relacionan esa olor con un recuerdo que asignamos a una fruta, a
madera, a flores…Esa enfermedad hace que dentro de un tiempo…todos esos recuerdos se
borren, y entonces esas pequeñas partes de su cerebro, no se activaran como hasta ahora lo
han hecho.
Por eso quise oler todos los vinos que pudiera, porque así, encontraría en cada uno recuerdos,
sensaciones, momentos que quizás un día…desaparezcan de mi vida.
No quiero extenderme mucho mas, que al los sentimientos cada vez afloran mas y esto no es
una despedida, que por cierto, las odio, siempre he creído, que un hasta luego es la mejor
manera de decirse adiós.
Nunca sabes cuándo será luego, pero sabes que algún día llegara…
Ahora llega el momento de cambios, ya he probado mi pequeño “vino” de 9 meses, y me
encanta, pero quiero mejorar, quiero seguir haciendo lo que me gusta, y lo que me gusta es
esto, descubrir, explorar, conocer…
Llega una nueva etapa en mi vida, que quiero exprimir para poder llegar a conocer algo más de
mi.
Espero que os haya aportado lo que esperaba, y que todo el trabajo y esfuerzo que he puesto y
pondré…os haga por un momento encontrar esa esencia que todos llevamos. No se trata de
beber vino, ni conocer que es y de donde sino de disfrutarlo y conocerlo.
Muchísimas Gracias de nuevo, por estar ahí, por cada día hacer que acabe con una sonrisa
cuando pienso que estáis ahí apoyándome, y por hacerme sentir única.